Justo ayer, al preparar la cena nos encontramos una imagen como esta. Y fue una buena ocasión para aprender sobre el desarrollo del pollo.
Un huevo es un cuerpo con forma redondeada, y tamaño y dureza variables, que es producido por la hembras de ciertos grupos de animales. Este se encarga de sustentar y/o proteger al embrión cuando es fecundado el ovulo, transformándose de esa manera en cigoto.
Los animales que ponen huevos son un conjunto conformado por aves, peces, anfibios y reptiles, mayoría de insectos y arácnidos y mamíferos monotrema. Sin embargo, cuando un huevo es desarrollado dentro de la madre se conoce como ovoviviparismo.
En otro sentido, los huevos de algunas aves (gallina, pato, codorniz, avestruz, huevas de pescado…) corresponden a un alimento común en la nutrición humana, pues son ricos en lípidos y proteínas. Estos son de fácil digestión, y lo presentan en una variedad de platos dulces y salados. Además, posee propiedades aglutinantes.
El huevo de gallina posee múltiples propiedades nutricionales y culinarias. Este es formado a partir de un óvulo de gallina que está envuelto por un material que lo protege antes de la puesta; estos son la yema, y la clara y la cáscara, respectivamente.
¿CUALES SON SUS PARTES?
Experimento japonés incubar huevos de gallina
¿Alguna vez te has preguntado cómo puede surgir un pollo de un huevo? Es un proceso tan sorprendente como el de la gestación de cualquier vida. Pero sobretodo del que se pueden aprender muchas cosas. Con esa idea, un profesor japonés enseñó a sus alumnos todo el proceso de gestación sin más necesidades que un huevo, un trozo de papel film y un vaso de plástico. A continuación puedes ver el vídeo que, pese a estar completamente en japonés, no necesita más que las imágenes para dejarnos con la boca abierta.
La diferencia básica entre los mamíferos y las aves es el método de gestación. Mientras que en los mamíferos la hembra tiene el feto creciendo en su interior, las aves se desarrollan en el huevo. Este profesor, lo que ha hecho, ha sido sustituir la cáscara del huevo de gallina para poder comprobar a plena vista cómo evoluciona el feto hasta convertirse en un polluelo.
Para ello utiliza una incubadora para que no se pierda la nueva vida. Lo primero que hay que comprobar en si el huevo es fértil. Si el disco embrionario de un huevo, lo que viene a ser la yema, tiene una acumulación de material blanco en el centro, quiere decir que no es fértil. Si por el contrario tiene un anillo con la zona central más clara, eso quiere decir que alberga un embrión.
21 días hasta romper el huevo
A partir de aquí pasarán 21 días hasta que el polluelo rompe el huevo para salir al mundo. El embrión comienza a distinguirse al tercer día, pudiendo verse las primeras venas, la cabeza, el cerebro y el troco. Al quinto día, el embrión ha crecido lo suficiente como para poder diferenciar un ojo e incluso las extremidades inferiores.
Habrá que esperar al décimo día para ver los folículos de la piel, por donde saldrán las plumas. Un par de días después, el próximo polluelo comenzará a tener pelusa rodeando su todavía débil cuerpo. Al día 20, el polluelo ya estará ocupando todo el huevo, preparándose para eclosionar.
